Ganaderos del Pirineo y la sierra de Guara ensayarán un proyecto pionero en el que no se necesitan pastores. Un móvil manda una señal a los collares de los animales para que no sobrepasen una línea virtual.
Primero llegaron los drones para vigilar a los rebaños cuando pastan en el monte, y ahora la ganadería de precisión sigue innovando con los vallados virtuales. Ya no será necesaria la presencia de pastores sino que los ganaderos, utilizando un teléfono móvil o una tableta, fijarán las coordenadas del recinto y a través de la emisión de una señal enviada por GPS a los collares de los animales los harán retroceder o detener. Seguir leyendo