La identificación a través de sistemas biométricos ha pasado de aparecer solo en películas de ciencia ficción a ser un hábito normal, como el desbloqueo de los dispositivos móviles a través del escáner de iris o el reconocimiento facial. No obstante, con la irrupción del coronavirus, la necesidad de contar con herramientas digitales que facilitasen la identificación en remoto y evitasen el contacto interpersonal se han vuelto más importantes que nunca.

Accede aquí al artículo íntegro publicado en Cuadernos de Seguridad