Las cámaras inteligentes incorporan muchas funcionalidades que ofrecen a los usuarios distintas posibilidades, como monitorizar a su bebé o como sistema de vigilancia que detectan si un intruso ha entrado en casa o en la oficina. Pero, ¿son estas cámaras lo suficientemente seguras desde su diseño? ¿Qué pasa si una cámara inteligente comienza a espiar, en vez de vigilar la casa?

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