La visión artificial, aplicada al alumbrado público, incorpora una nueva dimensión en la gestión sostenible de estas instalaciones. Nuestras cámaras inteligentes BOSCH detectan la presencia hasta a 400m de distancia, diferenciando entre personas y vehículos, el número de ellos e, incluso, a qué velocidad se aproximan, lo que permite adaptar los niveles de iluminación a las necesidades de cada momento. Esto supone, además de un ahorro energético, una reducción de la contaminación lumínica, y la mejora de la seguridad ciudadana y la seguridad vial.

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